Si alguien recibe un mail con un link desconocido... va a hacer clic.
Así funciona. Y así empiezan los problemas.
Nada peor que no tener acceso a tus datos porque fueron secuestrados y piden rescate.
Podés tener firewalls, antivirus y políticas de seguridad, pero siempre van a buscar el eslabón más débil: el usuario.
Y sí, más temprano que tarde, alguien va a caer.
Nuestro objetivo: que la información esté siempre a salvo.